La guerra en Ucrania ha supuesto la descalificación de los equipos rusos que disputan competiciones europeas
Occidente continúa intentando ponerle freno a la invasión rusa sobre Ucrania por todos los medios. Esta vez ha sido el deporte el gran perjudicado. La UEFA ha tomado cartas en el asunto para dar por finalizado su acuerdo con Gazprom. A partir de ahora, la empresa gasística dejará de patrocinar la Eurocopa y todos los torneos de selecciones. Tampoco veremos el nombre de Gazprom en las vallas publicitarias de los estadios de la UEFA Champions League, competición que patrocinaba desde 2012.
La máxima institución del fútbol europeo ha actuado de manera contundente contra el deporte ruso. Hace unos días, la UEFA anunció un cambio en la sede donde se disputaría la final de la Liga de Campeones, de San Petersburgo a París. Poco después, la FIFA y la UEFA decidieron conjuntamente vetar a la selección rusa, que no podrá disputar las próximas competiciones continentales. De esta manera, se esfuma por completo la posibilidad de ver a Rusia en el próximo mundial de Catar.
Esta decisión se une a la que tomó hace unos días el Schalke 04 alemán, que decidió rescindir unilateralmente el contrato que le unía Gazprom como patrocinador principal del equipo.
Las puertas del fútbol continental también han quedado cerradas para los equipos rusos. El Spartak de Moscú ha sido descalificado de la UEFA Europa League, competición que actualmente se encuentran disputando Sevilla FC y Real Betis.
