El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha declarado improcedente el despido de un hombre que trabajaba sin línea de vida vertical, sin arnés, sin eje de seguridad y sin casco en un techo, en un techo inclinado a más de dos metros de altura. Ya había sido sancionado por la empresa en otras ocasiones por motivos muy similares.




El TSJA ha podido corroborar todos estos hechos, pero ha impugnado el despido debido a que no se ha producido ningún accidente laboral mientras el hombre trabajaba, por lo que no se han producido daños graves y, por tanto, tampoco una falta grave que pueda acarrear un despido de esta forma. Al no haberse producido ningún accidente en las veces en las que el operario fue sancionado por no utilizar estas medidas de seguridad, tampoco se puede calificar de “reincidencia de falta grave”, por lo que el despido se considera improcedente.

Share:

editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *