El Gobierno ha decidido poner en práctica medidas que ayuden a evitar la desinformación. Estas medidas siguen una estructura de control centralizada, cuya cúspide estará presidida por Ivan Redondo, secretario del Consejo de Seguridad Nacional y también director del gabinete de Pedro Sánchez en la Moncloa. El ejecutivo defiende que el plan responde a la petición europea de “desarrollar y coordinar planes nacionales contra la desinformación”, pero, también viene propiciado por las fake news y bulos que se han extendido durante la pandemia.
El plan cuenta con cuatro fases de activación:
- Capacidad de detectar, alertar y notificar.
- Capacidad para apoyar la coordinación, sincronizar y priorizar todos los esfuerzos en la lucha contra la desinformación.
- Adoptar decisiones y objetivos políticos-estrátegicos para hacer frente a una campaña de desinformación.
- Gestión política en el marco del sistema de seguridad nacional.
En un comunicado del gobierno se asegura que el objetivo es combatir “la difusión deliberada, a gran escala y sistemática de desinformación, que persiguen influir en la sociedad con fines interesados y espurios”. Se añade: “La finalidad es evitar la injerencia extranjera en procesos electorales, así como detectar campañas promovidas desde el exterior que puedan dañar los intereses nacionales de nuestro país”.
