El Partido Socialista de Cataluña ha obtenido 33 escaños en el parlamento, los mismos que Esquerra Republicana, aunque con mayor número de votos. Pese a la victoria, los socialistas tendrán complicado gobernar. Los partidos independentistas suman una mayoría más amplia que en las anteriores elecciones. Ha habido un cambio en el liderazgo de los nacionalistas. Esquerra ha cosechado unos resultados mejores que los de Junts que se ha quedado en 32 diputados.
El parlamento ha quedado muy fragmentado. La cuarta fuerza ha sido VOX, que ha irrumpido con fuerza con 11 escaño, en el parlamento catalán y que ha desbancado a Ciudadanos y el Partido Popular. El siguiente partido es la CUP, que ha ampliado su presencia en la cámara, ha pasado de 4 asientos en 2017 a los 9 que tienen ahora. Con estos resultados, el número de asientos que suma el bloque independentista es superior al anterior. Sumando las fuerzas que no han obtenido representación política, ha sido la primera vez que más del 50% de los votos son independentistas. Aunque han sido unas elecciones con un nivel de absentismo histórico. Solo ha habido un 53,55% de participación.
Con 8 escaños aparece En Comú Podem, y finalmente están Ciudadanos con 6 escaños y el Partido Popular con 3. Que han sufrido un grave descenso de votos, más en el caso de los naranjas, que han sido los que más escaños han perdido respecto a los últimos comicios, 30 escaños para ser exactos.
Muy destacable es la baja participación. Como se ha mencionado anteriormente, la participación ha sido de poco más del 50%. Es un dato que impacta mucho comparado con los datos de la última fecha electoral catalana en la que se alcanzó un máximo de participación histórico.
