Las residencias de ancianos dejan de ser una diana para el virus que tanto tiempo lleva azotando a este sector. Y es que por primera vez desde el 10 de agosto, todas las residencias de mayores de la provincia sevillana se encuentra sin ningún rastro de coronavirus. Esto quiere decir que no hay trabajador o residente de la misma que no haya recibido la vacuna.
De hecho donde más podemos notar el efecto de la vacuna es precisamente en estos centros donde sus residentes han sido los más perjudicados por el virus. A pesar de que centenares de decesos ocurrieron en la primera ola, a día de hoy son el sector que más confiado puede encontrarse de cara al virus.
Así una vez finalizada la segunda ronda de inmunización, la situación ha dado un giro de 180 grado transformando lo que en marzo fue desesperación a lo que hoy día es alivio. Tanto es así que ya desde el 2 de febrero comenzó esta campaña de inmunización, donde podíamos encontrar 407 contagios y 29 mayores hospitalizados.
Desde el comienzo de la pandemia, 1.907 mayores que viven en residencias se han infectado, según confirman pruebas PCR y test de antígenos. Sin embargo los test serológicos, que en ese momento eran los únicos que se realizaban a los ciudadanos que hubiesen estado en contacto con el virus, registraban 2.001 casos.
