El pasado 30 de noviembre, los agentes del área de protección al menor (APROME) de la Unidad de la Policía Nacional Adscrita a la Comunidad Autónoma de Andalucía en Sevilla se hicieron cargo de cuatro menores que se encontraban en una situación de riesgo y desprotección. Fueron retirados inmediatamente de su entorno familiar.
Varios vecinos fueron los que alertaron a las autoridades de un fuerte olor que desprendía el domicilio. Los agentes entonces empezaron una investigación para comprobar la veracidad y las circunstancias de la situación de estos menores de 11, 7, 4 y 2 años de edad.
Una vez se verificó la gravedad del asunto, los agentes de la Unidad Adscrita, bajo requerimiento judicial, accedieron al interior de la vivienda y confirmaron la “ausencia total de higiene y salubridad de la vivienda” según la Consejería de Presidencia e Interior de la Junta. “Allí se acumulaba gran cantidad de basura, así como excrementos de animales, insectos como cucarachas, pulgas y chinches. Además, la comida de los menores más pequeños se encontraba junto a botes de detergente y otros productos tóxicos, con el riesgo que puede acarrear para su salud”.
En el domicilio residían la pareja y sus cuatro hijos, además la madre se encontraba en estado de gestación. Estos mismos fueron incapaces de dar una explicación a la dejadez del cuidado de los menores ni a la situación de desprotección.
Es por esto que se procedió a la retirada de los menores, los cuales se encuentran ingresados a día de hoy en un centro de protección de la Junta de Andalucía.
