Un hombre llamado Mark Walters ha presentado una demanda por difamación contra OpenAI, alegando que el chatbot de inteligencia artificial de la compañía, ChatGPT, difundió información falsa que dañó su reputación. 

El incidente ocurrió cuando un periodista solicitó a ChatGPT un resumen de un caso legal. El chatbot supuestamente afirmó que Walters estaba involucrado en una demanda por malversación de fondos, cuando en realidad no tenía nada que ver con el caso.

Expertos legales señalan que esta demanda podría ser la primera de muchas que desafíen  a las empresas de inteligencia artificial por las invenciones de sus productos. Aunque en este caso las bases parecen ser poco sólidas, podría sentar un precedente para futuros casos que exploren los límites de la ley de difamación en relación con la IA.

Share:

editor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *