En la presentación de su libro, Un ciudadano libre, el expresidente de ciudadanos, Albert Rivera, ha declarado su rechazo por volverse un “jarrón chino”, alguien que nadie de su partido sabe hacer con él.
Tras esta declaración, Rivera alega sentirse muy aliviado por dimitir a tiempo, ya que el método que está siguiendo ciudadanos es completamente contradictorio al partido y a sus principios.
Con esta carga a la lideración de la nueva presidenta, Inés Arrimadas, ha saltado a la vista el divorcio político entre ambos.
Después de estas declaraciones, Rivera no ha tardado en manifestarse por Twitter, para explicar que su punto de vista nada tiene que ver con Arrimada, la líder de Ciudadanos ha declarado en una entrevista con cadena SER que no se siente aludida por las palabras de su antecesor.
A pesar de estas declaraciones, la líder se ha ofrecido como la alternativa moderada para un Ejecutivo que insiste en incluir a la formación en sus presupuestos de país, contando con las críticas por parte de Podemos. La formación seguirá apoyando y apostando la tramitación de presupuestos.
