El jurado ha declarado culpable a Sara, una joven que abandonó a su hija en un piso de Málaga hasta que muriese de hambre, el bebé de 17 meses solo contaba con un biberón y unas galletas.

Sara mantenía un balanceo en la silla de los acusados, retiraba la mirada del suelo solo para quitarse las lágrimas de los ojos por el motivo de la acusación, abandonar a su hija Camelia, en el turno de los forenses se llevo las manos a los oídos para no escuchar más lo acontecido.

La acusada se arrepintió y pidió perdón por los hechos, contando este lamento, un jurado popular, formado por cinco hombres y cuatro mujeres la declaró culpable por unanimidad de dos delitos, abandono y asesinato.

Ella misma declara no saber en que estaba pensando para llevar a cabo semejante crimen, abandonando a Camelia en una cama de matrimonio, junto a un biberón y unas galletas. Optó por cerrar el piso para así no acudir allí nunca más hasta el fallecimiento del bebé. Mantenía una vida normal hasta que confesó a sus familiares lo ocurrido.

Por lo presente, Sara ha presentado una inmadurez afectiva, pero gran conciencia de lo que hizo, contando con su arrepentimiento, los profesionales determinan que su inserción después de la cárcel será positiva.

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