La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 33 años de cárcel a un ciudadano de Sevilla rumano que asesinó al dueño de una joyería de Carmona, mientras su compañero se quedó vigilando fuera del local, ha sido condenado a 20 años de prisión.
El presidente del tribunal estima la petición de la Fiscalía e impone 25 años a G.S. por un delito de asesinato y ocho por oro otro de detención ilegal como medio para cometer un robo con violencia, así como la prohibición de comunicarse o acercarse a menos de mil metros de la viuda y las dos hijas del fallecido durante 47 años.
Los dos, deberán indemnizar a los familiares con 390.000 euros por los daños morales y las secuelas, con 295.372 por los objetos robados no recuperados y con 5.850 por el dinero en metálico sustraído.
El robo iba cargado de una grave violencia, ya que disponían de cinta americana para reducir a la víctima y golpearla, dentro de la joyería, se abalanzaron sobre él y lo agredieron de una forma brutal durante minutos.
La brutal paliza aumentó deliberada e innecesariamente con el sufrimiento de la víctima, a la que después ataron con bridas y amordazaron con cinta americana desde el cuello hasta la boca, según la sentencia.
La víctima trató de levantarse, pero se le propinó un fuerte rodillazo en la cabeza que provocó que cayera inconsciente boca abajo y así lo abandonaron.
