La abogada de los demandantes, Inmaculada Torres, pedirá el traslado del acusado para que asista al juicio y no por vía telemática
Tras varios años de lucha judicial, la familia de Marta del Castillo ha apelado el traslado de Miguel Carcaño a Sevilla para su comparecencia sea presencial en vez desde la cárcel por videoconferencia. Junto a él, deberán acudir Javier García Marín, conocido como el Cuco, y su madre, Rosalía García Marín debido a un delito de falso testimonio. La finalidad de esta petición es que se produzca un careo entre el acusado y el que fue condenado de encubrimiento del asesinato.
La representante de la familia de la víctima, Inmaculada Torres, ha presentado la petición en el juzgado de lo Penal número 7. La fecha fijada para el inicio del juicio será el próximo 26 de mayo. En ese escrito, la abogada solicita que la declaración de Carcaño proceda en sede judicial. La letrada dilucida que el acusado ubicó al Cuco en el domicilio de León XIII la noche del crimen, el 24 de enero de 2009. Un testimonio que contradice lo que manifestó Javier García cuando declaró en octubre de 2011, ya que en los vídeos reproducidos se demuestra que mintió en su declaración.
Según afirma Inmaculada Torres, debe someterse a un careo con el Cuco “a fin de averiguar la verdad material de los hechos, confrontando lo que dicen y observando las reacciones de cada uno ante las respuestas del otro”. En cuanto a la programación del juicio, el juez ya ha cuadrado el cronograma que se desarrollará en los próximos meses. Incluyendo que, tanto el Cuco como su madre, se enfrentan a un posible ingreso en prisión de entre ocho meses y 2 años..
Por consiguiente, asistirán al juicio hasta 13 testigos una vez que los dos acusados hayan declarado el 26 de mayo. Una vez realizada esta sesión judicial, testificarán Miguel Carcaño y varios testigos que estuvieron con él en la noche del crimen. Al igual que el abogado Fernando de Pablo, quien defendía al Cuco cuando era menor por su delito de encubrimiento. Para concluir, el 2 de junio asistirán a sede judicial miembros de la Policía Científica que estudiaron las grabaciones filtradas y afirmaron que no estaban manipuladas. Procediendo así a la reproducción de estas en el juicio delante del juez y los asistentes para averiguar qué ocurrió verdaderamente con Marta del Castillo.
