Con el fin de hacer frente a la sequía, se incentiva reducir el consumo de 116 a 90 litros por persona
La escasez de lluvia pone en alerta al Ayuntamiento de Sevilla. El alcalde, Antonio Muñoz, y el consejero delegado de Emasesa, Jaime Palop, han presentado la campaña para combatir la sequía, así como las acciones para poder reducir el consumo de agua. La presentación se ha realizado en el seno del plenario del Observatorio del Agua de Emasesa. Este órgano asesor y de participación está integrado por representantes de asociaciones de consumidores, vecinos, comerciantes y hosteleros, entre otros. Los lemas de la campaña son ‘Agua es vida’ y ‘Objetivo 90’. El objetivo es reducir un 22%, aproximadamente, el consumo de agua por persona y día, de 116 a 90 litros.
La ausencia de lluvias ha supuesto la disminución del volumen de agua embalsada. Como consecuencia, el pasado mes de noviembre se activó el estado de prealerta por sequía. A pesar de las fuertes lluvias en diciembre, la situación no ha mejorado. Actualmente, los embalses que abastecen a Sevilla y su área metropolitana se encuentran a la mitad de su capacidad. Según el Plan de Emergencia ante situaciones de sequía de Emasesa (PEM), es necesario reducir el consumo un 2% en el volumen de la cuenca.
El alcalde ha recordado que Sevilla se encuentra en una situación vulnerable ante el cambio climático y, especialmente, a los períodos de sequía. Su aparición periódica y sistemática ya está siendo alertada por los científicos. De hecho, Sevilla fue la primera ciudad en España en declarar el Estado de Emergencia Climática.
Por esto mismo, Antonio Muñoz ha expuesto la necesidad de un esfuerzo común que será visible en la firma de convenios con colectivos específicos y grupos de interés. Estos desean amplificar las labores de concienciación y el inicio de talleres informativos en distritos. A lo largo de los siguientes meses, se pretende realizar un intenso trabajo de educación ambiental en los ámbitos educativo y social junto a distintas acciones participativas.
El alcalde ha explicado que “nuestras condiciones naturales nos sitúan ante el riesgo de sufrir temperaturas y fenómenos meteorológicos extremos”. El propio Plan Estratégico de Emasesa 2030, en el que trabajó el Observatorio del Agua, establece tres grandes retos para la gestión de los recursos hídricos. Estos son la gestión de periodos de sequía, el plan para hacer frente a lluvias extremas y puntuales y la urgencia de diversificar las fuentes de captación de agua.
El historial de sequías de épocas pasadas ha contribuido a la reducción en un 36% del consumo de agua por habitante en Sevilla y su área metropolitano en las últimas décadas. No obstante, Antonio Muñoz subraya que “no es suficiente”. Se debe reforzar aún más la conciencia y sensibilización del ciudadano. “Tenemos que evitar llegar al estado de alerta. Debemos sumar todos los sectores: empresas, negocios de hostelería, la administración, las instituciones y la ciudadanía en su conjunto”, ha explicado Antonio Muñoz.
