Esta iniciativa impulsada por Bracelit también facilitará el control de los aforos
Cuando llega la Feria de Abril de Sevilla, uno de los mayores hándicaps es la incomodidad de llevar muchas cosas encima. Las tarjetas de crédito, la cartera, el dinero…siempre con el temor de que podamos perderlos durante nuestra estancia en el Real de la Feria. A lo que también se suma, que aún seguimos viviendo en la pandemia del Covid-19 y debemos ser precavidos aunque estemos de fiesta. Por ello, la empresa granadina Bracelit ha querido darle una solución, creando La Pulse. Consiste en una pulsera adaptada para pagar e incluso entrar en las casetas este 2022. Además, Bracelit lleva desde 2016 extendiendo nuevos tipos de herramientas como esta pulsera en eventos como la feria de Jerez, Córdoba o Málaga.
Según informa la nota de prensa del Programa Minerva, iniciativa de la Consejería de Transformación Económica, este dispositivo permite controlar el aforo de cada caseta con el fin de evitar aglomeraciones. Incluso, abonar las consumiciones en la barra de forma rápida y segura, ya que la pulsera funciona como un monedero virtual recargable. Esto funciona a través de un chip NFC que incrusta La Pulse, permitiendo así que haya el mínimo de contacto entre los individuos.
El consejero delegado de Bracelit, Antonio Palomares, ha asegurado que “la caseta va a incrementar la seguridad al poder controlar aforos y la rentabilidad con una mejora en el servicio en barra así como una reducción de colas para acceder, pedir y pagar”. A su vez, menciona que este invento es un gran avance para los catering de la Feria porque pueden disponer de toda la información necesaria sobre su negocio y de múltiples herramientas de ayuda.
Tras anunciar su creación, la empresa ya tiene un acuerdo cerrado para emplear este sistema en más de 15 casetas de la Feria de Sevilla. Para un manejo más cómodo, La Pulse tiene una app para gestionar cada pulsera de su usuario correspondiente. Cada persona podrá controlar su saldo, hacer pagos online, recargas, sin tener la necesidad de pagar en la barra.
