Alener, compañía energética, ha puesto el punto de mira en el Puerto de Sevilla para construir una planta de gas. Dichas infraestructuras estarán destinadas a la producción y distribución de hidrógeno bajo el modelo H2 Green City. De esta manera, Sevilla será precursora en el uso de esta tecnología en las ciudades.
La empresa explica a través de un comunicado, que el modelo H2 Green City usa el hidrógeno en la industria, sector terciario y residencial y en movilidad. Consta como el primer proyecto de estas características en la provincia y el segundo en España. Si todo va bien, se programa su inauguración para el verano de 2023.
Esta iniciativa cuenta con una inversión de 4, millones de euros. Supondrá una gran ventaja energética para la Autoridad Portuaria de Sevilla, así como para las empresas situadas en este lugar. Incluyendo su uso para movilidad, que supone el principal polo industrial de Sevilla. Este último se compone de 200 compañías que facturan cifras superiores a los 1.300 millones de euros.
El proyecto se dividirá en varias fases. La primera de ellas, caracterizada por una planta fotovoltaica de 3 megavatios y una unidad de producción de hidrógeno de hasta un megavatio. Esta última, genera un total de 160 toneladas de hidrógeno anuales mediante electrolisis. ¿Qué impacto medioambiental tendrá este proyecto? Se reducirá una media de 5.000 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera. Además, durante la construcción se generarán 50 empleos, de los cuales 10 mantendrán el puesto durante la explotación.
En la segunda fase, pasará a distribuirse el hidrógeno para uso residencial. Alener ya ha comenzado los trámites administrativos y su objetivo es superar los 50 megavatios. Francisco Caballero, CEO de la compañía, confía en que la Junta agilizará los trámites de reconversión de suelo industrial. Además, destaca el liderazgo que Sevilla tendrá con una tecnología 100% limpia y sostenible.
El proyecto cuenta con el visto bueno del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía. Por tanto, se financiará con Fondos Feder y con un apoyo económico de la Unión Europea de 1,2 millones de euros. Bruselas establece julio de 2023 como plazo máximo para el funcionamiento de la planta.
Numerosas instituciones y gobiernos de todo el mundo invierten en la descarbonización del planeta. Por tanto, se estima que con las inversiones en hidrógeno verde y con plazo hasta 2030, se superarán los 300.000 millones de dólares a nivel global.
