El Ayuntamiento de Sevilla, mediante la Oficina de Memoria Histórica han entregado a la Universidad de Granada 737 muestras óseas para su identificación. En concreto, el Departamento de Medicina Legal, Toxicología y Antropología Física de la Universidad se encargará de poner nombre a las muestras extraídas de la fosa. Esto será posible mediante el cruce de ADN de estas muestras y otras de los familiares de los represaliados.
El Consistorio ha comunicado que los restos se exhumaron entre el 15 de julio del año pasado y el 15 de julio del año vigente. El total de muestras asciende ya a 1.090, con claros indicios de haber sufrido represión. Se prevé superar las 1.200 cuando los trabajos en la fosa terminen.
Las últimas novedades de los hallazgos sitúa a represaliados en la columna minera de Riotinto y Nerva. Con claras marcas de haber sufrido represión, estos restos han sido localizados gracias al estudio de un cruce de los materiales presentes en las minas y en los cuerpos.
La iniciativa del Ayuntamiento de Sevilla de exhumar la fosa de Pico Reja, ha superado las expectativas que se tuvo en un principio. Cuando en 2017 se licitó el contrato, se preveía encontrar alrededor de 1.000 víctimas. Sin embargo, esta cifra se ha multiplicado por cinco.
