El jugador verdiblanco fue expulsado en el minuto 95 por una supuesta agresión a Iago Aspas
La directiva bética presentará alegaciones por lo ocurrido el pasado sábado 4 de febrero, en el encuentro liguero de la jornada 20, que enfrentó a Betis y Celta en el Benito Villamarín.
El Betis, una vez analizadas todas las imágenes de las que dispone el club de la acción y repasado el acta del partido, ha decidido recurrir al Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol, para intentar dejar sin efecto la tarjeta roja directa que recibió su jugador.
El colegiado del partido, Del Cerro Grande, aseguró en su escrito que la expulsión se debía a un “golpe en el pecho” de Aspas de “manera violenta” por parte de Luiz Felipe. Este hecho sorprende, ya que durante el partido el colegiado le dijo a Joaquín, que la expulsión no tenía marcha atrás porque “le habían comunicado desde el VAR que” Luiz Felipe “le había dado un golpe en la cara” a Aspas, algo que no se produjo y que tampoco quedó escrito en su redacción como hemos citado, ya que finalmente señaló que el golpe había sido supuestamente en el pecho.
Este suceso provocó también un fuerte enfrentamiento entre jugadores y técnicos de ambos equipos, que terminó con una tarjeta amarilla para Joaquín y otras dos rojas más, a integrantes de ambos cuerpos técnicos. Más tarde, varios futbolistas del Betis recriminaron públicamente a Aspas su supuesta simulación, llegando incluso a pedir que sea sancionado de oficio.
Las palabras más contundentes las emitió el técnico bético, Manuel Pellegrini: “Me parece una deslealtad de Iago Aspas imperdonable. Luiz Felipe va con impulso a sacarle le balón de la mano y se garra la cara como si le hubiera golpeado. Es repudiable la acción y debería ser sancionado igual que un expulsado por desleal. El VAR debió entrar, pero la deslealtad entre compañeros de profesión debería ser sancionable”.
