Una gran multitud salió a las calles de toda España para reivindicar la lucha feminista. Sin embargo, en ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla las manifestaciones se han visto divididas.
En la capital, Irene Montero sufrió un boicot por la mañana por parte de un grupo de mujeres contrarias a esta ley, aunque por la tarde fue vitoreada en una de las dos concentraciones convocadas. La ministra de Igualdad denunció la transfobia y se comprometió a luchar por la ley del solo sí es sí. “Somos más, no vamos a dar un paso atrás y vamos a seguir conquistando todos los derechos para todas las mujeres”, exclamó la ministra.
En la ciudad condal, la plataforma unitaria asamblea 8M convocó su marcha bajo el lema “Las mujeres movemos el mundo, ahora lo pararemos”. Personaje políticos como el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès o la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se sumaron a esta manifestación. No obstante, las feministas abolicionistas han marchado por separado.
Un acto muy simbólico y significativo se llevó a cabo en Valencia. Decenas de mujeres se cortaron el pelo como gesto solidario con las iraníes que protestan contra su propio gobierno por la muerte de la joven Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar puesto correctamente el velo. Bajo el lema “Tijeretazo al patriarcado”, esta manifestación fue convocada por la Coordinadora Feminista de Valencia. A su vez, por separado, la Asamblea Feminista de Valencia salió a las calles gritando el lema “Frente al capital violento, feminismo disidente”.
Aquí en Sevilla también existían dos opciones, una marcha organizada por la Asamblea Feminista Unitaria junto a CGT y una alternativa convocada por el Movimiento Feminista Sevillano, CCOO, UGT, entre otras muchas asociaciones más. La primera fue desde Torre Sevilla hasta la Plaza de San Francisco, mientras que la posterior salió desde Plaza Nueva y finalizó en la Alameda de Hércules.
