La industria de la moda tiene un impacto significativo en el consumo de agua. Desde el cultivo de materiales , la producción de textiles, la tintura y el acabado, hasta el lavado y cuidado de las prendas. Cada etapa del ciclo de vida de una prenda de vestir utiliza agua en diferentes cantidades.
El cultivo de algodón, que es la fibra más utilizada en la industria de la moda, requiere grandes cantidades de agua para crecer. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), se necesitan aproximadamente 10,000 litros de agua para producir un kilogramo de algodón, lo que equivale a la cantidad de agua que una persona promedio bebe en 10 años. Además, la producción de textiles y la tintura de tejidos también requiere grandes cantidades de agua. Según el informe del World Wildlife Fund (WWF), se necesitan alrededor de 200 toneladas de agua para producir una tonelada de tela. El proceso de lavado y cuidado de las prendas, por parte de los consumidores, también contribuye al consumo de agua en la industria de la moda. Según el informe del WWF, el lavado de una carga de ropa puede consumir entre 50 y 100 litros de agua.
Para reducir el impacto del consumo, se están adoptando medidas como la utilización de técnicas de producción más eficientes, el reciclaje de agua y la utilización de materiales alternativos más sostenibles. Además, los consumidores pueden ayudar a reducir el consumo lavando su ropa con menos frecuencia y utilizando métodos de lavado más eficientes.
